viernes, 30 de marzo de 2012

¡Enamórate de ti mismo!


El terapeuta ítalo argentino Walter Riso aporta claves para amarnos a nosotros mismos sin ser egoístas, y nos da las herramientas necesarias para resistir mejor los envites de la vida cotidiana y de la actual crisis económica.
Riso presenta su último libro, “Enamórate de ti”,  con la sugerencia de que todos reforcemos nuestra propia estima porque “el  amor a uno mismo es un dique de contención contra el sufrimiento mental”, nos asegura
Avalado por el éxito de sus anteriores ensayos sobre “conocimiento  personal”, que han sido traducidos a más de diez idiomas y de los  que ha  vendido cerca de dos millones de libros en todo el mundo, el terapeuta está convencido de que  “todos los países tendrían que tener una asignatura en la enseñanza básica para enseñar autoestima, porque el amor empieza desde la infancia”.
LA AUTOESTIMA DEBE EMPEZAR EN LA INFANCIA
“Desde pequeños nos enseñan conductas de cuidado personal respecto al físico: lavarnos los dientes, bañarnos, comer, aprender a vestirnos…, pero nadie nos habla del cuidado psicológico y la higiene mental”, reflexiona. 
“Tu primer amor es el que se dirige a tí mismo y, con ese primer idilio, aprenderás a amar la existencia o a odiarla, porque es imposible abrir las puertas al amor de los que te rodean si te desprecias o si te avergüenzas de existir”, reflexiona el experto.
A su juicio, la autoestima es una buena cualidad para sobrellevar la actual crisis económica mundial, ya que “la gente que se quiere se convierte en una buena luchadora, porque mantiene su dignidad personal y sabe perfectamente lo que es negociable y por lo que no se debe nunca pasar”.
“Una buena autoestima, quererse profundamente, incrementa las emociones positivas; además,  entre otras cosas, permite alcanzar mayor eficacia en las tareas, mejorar las relaciones con las personas, establecer un vínculo más equilibrado con los demás y ganar en independencia y autonomía”, enfatiza Riso.
ACTUALMENTE ESTAMOS VIVIENDO UN "MATRIX"
El terapeuta considera que actualmente estamos viviendo en un “matrix”, en donde no  sabemos de dónde viene el enemigo y, por tanto,”estamos en un punto en el que debemos hacer una retrospección, volver al ‘yo’, rescatando valores como nuestra propia  eficacia,  saber de lo que uno es capaz y no darse por vencido”.
“La gente que tiene una buena autoestima es la mejor superviviente ante una situación de crisis, porque las personas que se quieren a sí mismas desarrollan mejores estrategias para afrontarla”, remacha Riso.
El terapeuta ha escrito este ensayo pensando tanto para  aquellas  personas que no se aman suficientemente, como para quienes sabían amarse a sí mismos en alguna época y se han olvidado de hacerlo por los rigores de la vida o las carreras desenfrenadas por la supervivencia, y se han situado en un segundo plano, “como si fueran un  material desechable”, enfatiza.
AMARSE A UNO MISMO, UN FACTOR DE PROTECCIÓN PSICOLÓGICO
Riso nos revela que amarse a uno mismo no solamente es el punto de referencia para saber cuánto se debe amar a los demás, sino que parece actuar como un factor de protección para las enfermedades psicológicas y un elemento que genera bienestar y calidad de vida.
“Amarse a uno mismo es la  capacidad genuina de reconocer, sin vergüenza ni temor, las fortalezas y virtudes que poseemos, integrarlas al desarrollo de nuestra vida y volcarlas en  los demás de manera efectiva y compasiva.”, nos explica el experto.
El terapeuta Walter Riso, (Italia, 1951) emigró con su familia a Argentina en su juventud y creció rodeado de emigrantes italianos, en un barrio multiétnico de Argentina, pero su constate curiosidad e inquietud le llevó a cursar estudios de psicología en la Universidad de Colombia.
Especializado en terapia cognitiva y con una maestría en bioética, trabaja como psicólogo clínico desde hace tres décadas,  práctica que alterna con el ejercicio de la cátedra universitaria y la realización de publicaciones científicas y de divulgación en diversos medios.  

sábado, 24 de marzo de 2012

Luz y sueño



Los pacientes que sufren trastorno afectivo estacional (SAD por sus siglas en inglés) y muestran síntomas de depresión cada invierno están de enhorabuena. La empresa finlandesa Valkee Ltd. ha creado unos auriculares que, en lugar de emitir sonidos, envían una luz brillante directamente al cerebro a través del canal auditivo. De este modo, aseguran desde la compañía, es posible "prevenir y curar la depresión, los cambios de humor y los trastornos de ritmo circadianos como el jetlag".

En los primeros ensayos clínicos del invento, que ha sido desarrollado con la participación de neurólogos y fisiólogos de la Universidad de Oulu (Finlandia), el auricular Valkee redujo o eliminó por completo los síntomas del SAD en el 90% de los pacientes tras usarlo 4 semanas, con una dosis diaria de 8-12 minutos. También se usó para tratar la ansiedad, reduciendo los síntomas hasta un 60%. "Valkee aumenta la cantidad de luz que recibe el cerebro hasta niveles naturales cuando la luz exterior no es suficiente; es un modo seguro y natural de recargarte", aclaran los investigadores.

No es el primer gadget que se crea para combatir la depresión con luz. Un equipo de ingenieros de Dinamarca ha creado recientemente las “gafas de sol” SEQUINETIC, que proporcionan luz equivalente a la luz natural diurna.

Cerebro depresivo, cerebro hiperactivo.

Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) han demostrado que las personas con depresión tienen mayor número de conexiones en todo el cerebro. De hecho, la principal diferencia de un cerebro depresivo es que está hiperconectado, según revelan los autores en la revista PLoS One. El hallazgo explicaría por qué la depresión clínica suele cursar con ansiedad, falta de atención y concentración, problemas de memoria y trastornos del sueño.

Según concluye Andrew Leuchter, investigador del Instituto de Neurociencia y Comportamiento Humano de UCLA y coautor de un estudio que implicó a 121 adultos con depresión severa, “el cerebro sano debe ser capaz de sincronizar, primero, y desincronizar, después, distintas áreas para reaccionar ante lo que nos sucede, regular el ánimo, aprender y resolver problemas”. El problema del cerebro depresivo, añade Leuchter, es que conserva su habilidad para formar conexiones pero es incapaz de “apagarlas”.

En los pacientes, el área del cerebro qeue mostraba más conexiones anormales era la corteza prefrontal, implica en regular el estado de ánimo, tomar decisiones y resolver situaciones problemáticas. “Cuando el cerebro pierde su capacidad de controlar sus propias conexiones, es incapaz de adaptarse a los cambios”, resume Leuchter.

Trasnochar aumenta las posibilidades de padecer depresión, sobre todo en adolescentes.

Científicos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, han demostrado que los adolescentes que se van a la cama después de las doce de la nocheson un 24% más propensos a sufrir depresión que los que se acuestan antes de las diez. La investigación, realizada con datos de 15.500 jóvenes de 12 a 18 años, revela también que cuando el número de horas de sueño se reduce a cinco o menos, el riesgo de depresión se eleva hasta un 71%. Además, los pensamientos suicidas aumentan hasta un 20% entre los que se acuestan tarde.

Según concluye en la revista Sleep el doctor James Gangwisch, responsable del estudio, todo apunta a que la falta de sueño podría afectar las respuestas emocionales del cerebro, lo que a su vez afectaría a la habilidad para hacer frente al estrés cotidiano. “Una adecuada calidad del sueño podría ser una medida preventiva y un tratamiento contra la depresión”, asegura Gangwisch.

La Academia de la Medicina del Sueño estadounidense recomienda que los adolescentes duerman aproximadamente nueve horas diarias.
Elena Sanz