¿Se considera usted impulsivo? ¿O más bien reflexivo y calculador? El fundamento de ambas conductas está en el funcionamiento de su cerebro, según desvela un reciente estudio publicado en The Journal of Neuroscience.
Un equipo de científicos liderados por Marcel Brass, del Instituto Max Planck, ha identificado a la corteza frontomedial dorsal, una región cerebral justo por encima de nuestros ojos, como la responsable de decidir no hacer algo después de haberlo planificado. «La capacidad de retener una acción, que primero planificamos y luego reconsideramos marca la diferencia entre el comportamiento inteligente y el comportamiento impulsivo», matiza Brass, quien considera que este autocontrol nos diferencia claramente del resto de los animales.
La corteza prefrontal o córtex prefrontal es la parte anterior de los lóbulos frontales del cerebro, y se ubica frente a las áreas motora y premotora. Esta región cerebral está involucrada en la planificación de comportamientos cognitivamente complejos, en la expresión de la personalidad, en los procesos de toma de decisiones y en la adecuación del comportamiento social adecuado en cada momento. Se considera que la actividad fundamental de esta región cerebral es la coordinación de pensamientos y acciones de acuerdo con metas internas.
El término psicológico más utilizado para referirse a las funciones desempeñadas por la corteza prefrontal es «función ejecutiva». Este término hace referencia a la capacidad para establecer distinciones entre pensamientos conflictivos, realizar juicios acerca del bien y del mal, predecir las consecuencias futuras de actividades actuales, trabajar conforme a metas determinadas de antemano, realizar predicciones de resultados, creación de expectativas, y control social (la capacidad para inhibir comportamientos impulsivos que, de no ser suprimidos, podrían desembocar en resultados socialmente inaceptables).
Muchos autores han señalado la existencia de una relación entre la corteza prefrontal y las características de la personalidad de un individuo.
Un equipo de científicos liderados por Marcel Brass, del Instituto Max Planck, ha identificado a la corteza frontomedial dorsal, una región cerebral justo por encima de nuestros ojos, como la responsable de decidir no hacer algo después de haberlo planificado. «La capacidad de retener una acción, que primero planificamos y luego reconsideramos marca la diferencia entre el comportamiento inteligente y el comportamiento impulsivo», matiza Brass, quien considera que este autocontrol nos diferencia claramente del resto de los animales.
La corteza prefrontal o córtex prefrontal es la parte anterior de los lóbulos frontales del cerebro, y se ubica frente a las áreas motora y premotora. Esta región cerebral está involucrada en la planificación de comportamientos cognitivamente complejos, en la expresión de la personalidad, en los procesos de toma de decisiones y en la adecuación del comportamiento social adecuado en cada momento. Se considera que la actividad fundamental de esta región cerebral es la coordinación de pensamientos y acciones de acuerdo con metas internas.
El término psicológico más utilizado para referirse a las funciones desempeñadas por la corteza prefrontal es «función ejecutiva». Este término hace referencia a la capacidad para establecer distinciones entre pensamientos conflictivos, realizar juicios acerca del bien y del mal, predecir las consecuencias futuras de actividades actuales, trabajar conforme a metas determinadas de antemano, realizar predicciones de resultados, creación de expectativas, y control social (la capacidad para inhibir comportamientos impulsivos que, de no ser suprimidos, podrían desembocar en resultados socialmente inaceptables).
Muchos autores han señalado la existencia de una relación entre la corteza prefrontal y las características de la personalidad de un individuo.
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