jueves, 30 de agosto de 2012

¿Qué pasa en tu cerebro cuando te ofrecen un suculento pastel?


Normalmente, si de forma racional consideras que el pastel que te ofrecen no es el bocado más saludable para ti, tu corteza prefrontal intentará que venza el autocontrol y que lo rechaces con un sencillo “No, gracias”. Pero imagina que te brindan un apetitoso dulce tras llevar toda el día de reunión en reunión, estudiando para un examen, o simplemente sometido a demasiado estrés. En ese caso, la corteza prefrontal, agotada por tanto esfuerzo, no tendrá energía suficiente para vencer la tentación.

Además, en condiciones de estrés, bastará con ver la comida para que aumente tu concentración sanguínea de la grelina, también conocida como hormona del hambre, y por lo tanto tu apetito. Si a esto se suma que has pasado demasiadas horas sin llevarte nada a la boca y que a tu cerebro le falta azúcar -su único combustible-, las neuronas del hipotálamo harán que se hiperactiven las señales de las áreas relacionadas con la recompensa, liberando
opioides naturales que actúan de manera similar a la heroína y hacen que aumente el placer que causa saborear un dulce, a la vez que le “tapan la boca” a la corteza prefrontal para que el resto del cerebro no escuche sus órdenes. Y así, desde luego, no hay quien se resista.
 Posted by: Elena Sanz - Muy interesante.

martes, 21 de agosto de 2012

Si aprendes como un niño tu cerebro crece


El cerebro adulto crece después de dos horas de aprendizaje similar al infantil, según un estudio de la Universidad de Hong Kong, en China, que se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Los investigadores, dirigidos por Li-Hai Tan, utilizaron tareas auditivas, de nomenclatura y emparejamiento para enseñar a 19 adultos nombres artificiales de dos tonalidades de color verde y dos de color azul. Las imágenes del cerebro de los participantes mostraron que a lo largo cinco sesiones administradas en 3 días, unentrenamiento total de una hora y 48 minutos, su volumen de materia gris cerebral aumentó en áreas asociadas a la visión del color y la
percepción. El entrenamiento fue diseñado para imitar las rápidas e intensas asociaciones entre palabras y objetos que se producen en los inicios del desarrollo verbal infantil.

Estudios previos indicaban que la
materia gris aumenta en los adultos pero sólo después de experiencias que duran entre semanas y años. Sin embargo, el nuevo trabajo sugiere que el cerebro adulto humano intacto es estructuralmente más plástico de lo que se pensaba.

Elena Sanz "Muy interesante"

Descubren superancianos con cerebros eternamente jóvenes


Aunque puede parecer ciencia ficción, no lo es. Según un estudio publicado en la revista Journal of the International Neuropsychological Society y realizado por expertos de la Universidad Northwestern (EE UU), existe un selecto grupo de personas mayores de ochenta años, conocidos como los “superagers” o “superancianos”, que cuentan con una anatomía cerebral especial que les permite pensar y recordar incluso mejor que personas veinte o treinta años más jóvenes. Estudiando sus cerebros con ayuda de resonancia magnética en tres dimensiones, Emily Rogalski y sus colegas han demostrado que existe más vitalidad en su corteza –la capa más externa del cerebro, clave en la memoria, la atención y el razonamiento-, que además es mucho más gruesa que la de otras personas de la misma edad, muy similar a la de sujetos en torno a los cincuenta años de edad. Según apunta Rogalsky, una corteza adelgazada sugiere la pérdida de neuronas o materia gris. De hecho, los exámenes cerebrales también mostraron que las personas de 80 a 99 que sufrían un declive en la memoria tenían cortezas más finas.

Por otra parte, las imágenes cerebrales obtenidas en el estudio muestran que existe una región profunda del cerebro, la corteza cingulada anterior, que es incluso más gruesa en los "superancianos" que en cualquier adulto de 50 años. Esta región es importante para la atención. “Quizás los superancianos se distinguen sobre todo por tener una capacidad de atención muy aguda que es la que daría soporte a su extraordinaria memoria”, sugiere Rogalsky.

Los investigadores esperan que al identificar a estos "superancianos" –que planean donar sus cerebros una vez fallezcan para el estudio celular de sus estructuras- se puedan desvelar los secretos para mantener un cerebro joven, y así proteger al resto de la población de los problemas de pérdida de memoria propios del
envejecimiento y de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. “En lugar de estudiar lo que va mal en el cerebro, hemos analizado cerebros ancianos pero excepcionalmente sanos”, aclaran los investigadores, que aseguran que en ese sentido su trabajo es “único”.

Otra cuestión que aún no se ha resuelto es si retener el volumen cerebral protege las habilidades de pensamiento, o si mantener las habilidades de pensamiento protege al volumen cerebral. "Quizás aquellos cuyos cerebros están mejor 'construidos para durar' estructuralmente sean los que mejor están construidos para durar desde una perspectiva funcional, o tal vez los que ejercitan el cerebro tengan menos atrofia", ha observado Russell Swerdlow, director del Centro de Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Kansas.

Elena Sanz - "Muy interesante"

jueves, 16 de agosto de 2012

Descubren un sistema de limpieza del cerebro

Neurocientíficos del Centro Médico de la Universidad de Rochester (EEUU) han descubierto un sistema de drenaje por el que el cerebro elimina los desechos, según un estudio publicado hoy en Science Translational Medicine, que esperan que tenga aplicación en la investigación del Alzheimer y el Parkinson.
16 Agosto 12 - Washington - Efe
El sistema actúa como si fueran tuberías que aprovechan los vasos sanguíneos del cerebro y parece hacer la misma función en el cerebro que el sistema linfático en el resto del cuerpo: drenar productos de desecho.

El autor principal del artículo y codirector de Centro de Neuromedicina de la Universidad de Rochester, Maiken Nedergaard señaló que "la limpieza de residuos es de vital importancia para todos los órganos y desde hace mucho tiempo tenemos preguntas sobre cómo se deshace el cerebro de sus residuos.

"Este trabajo demuestra que el cerebro se está limpiando de una manera más organizada y en una escala mucho más grande de lo que se había creído con anterioridad", dijo Nedergaard, que expresó su deseo de que este hallazgo sirva para tratar enfermedades cerebrales.

"Tenemos la esperanza de que estos resultados tengan implicaciones para muchas condiciones que afectan al cerebro, como lesiones cerebrales por traumatismo, la enfermedad de Alzheimer, derrames cerebrales y la enfermedad de Parkinson", agregó.
El equipo de Nedergaard ha denominado al nuevo sistema "el sistema glinfático", ya que actúa de manera similar al sistema linfático, pero está gestionado por las células del cerebro conocidas como células gliales.

El equipo hizo el descubrimiento en ratones, cuyos cerebros son muy similares al cerebro humano.

Los científicos han sabido que el líquido cefalorraquídeo tiene un papel importante en la limpieza del tejido cerebral, encargado de llevar los productos de desecho y los nutrientes al tejido cerebral a través de un proceso conocido como difusión.

El sistema recientemente descubierto circula por todos los rincones del cerebro de manera más eficiente, a través de lo que los científicos llaman el flujo global.

"Es como si el cerebro tuviera dos recogedores de basura - uno lento que conocíamos y uno rápido que acabamos de conocer", dijo Nedergaard

"Dada la alta tasa de metabolismo en el cerebro y su gran sensibilidad, no es de extrañar que sus mecanismos para deshacerse de los residuos sean más especializados y amplia que se creía", agregó.

Tratamientos para la depresión

Por Patricia Carámbula
Foto de Patricia Carámbula
Dar con el tratamiento para la depresión adecuado puede llevar un tiempo y algunas veces hay que apostar al ensayo y error antes de llegar al indicado y eficaz para uno. Estas son algunas de las razones por las que a veces las personas que la padecen abandonan; porque no funciona, por los efectos secundarios o porque ni bien notan una mejoría deciden dejarlo y seguir solos.
Pero es importante realizar algún tipo de tratamiento cuando el paciente está afectado por la depresión y no dejarse estar, ya que las consecuencias pueden ser muy negativas. Si un determinado tratamiento no funcionó, no quiere decir que no haya otro que sí lo haga y pueda ayudar a que se sienta mejor.

 

¿Cuándo se puede abandonar el tratamiento?

Abandonar el tratamiento terapéutico o el farmacológico sin supervisión y/o consentimiento médico o automedicarse, puede incrementar el riesgo de recaídas. Algo bastante frecuente, puesto que, aproximadamente, el 60% de las personas que han padecido de depresión recaen. Y un 70% de las que han pasado dos veces por dicha situación vuelven a pasarla una tercera.
Por ello, seguir el tratamiento con el acompañamiento profesional es la mejor manera de evitar recaídas y consecuencias negativas. Pero esto no implica estar en tratamiento indefinidamente, sino sólo hasta que el médico lo considere oportuno.

Gestión del estrés y otros desencadenantes de la depresión

Para reducir el riesgo de recaídas, es importante conocer los desencadenantes que podrían favorecer la depresión. Si bien estos son personales, algunos de los más frecuentes incluyen:
  • Estrés: Luego de una depresión el individuo puede quedar más vulnerable para afrontar el estrés laboral, familiar, etc.
  • Grandes cambios: Una enfermedad o una pérdida (muerte o separación, por ejemplo) pueden hacer que el individuo vuelva a caer en la depresión
  • Abuso de sustancias: El abuso de alcohol y drogas como forma de enfrentar los síntomas de una depresión puede potenciarlos aún más empeorando mucho las cosas
  • Aniversarios o cambios de estación: Muchos individuos suelen deprimirse durante la época invernal o en ciertas fechas aniversarios de determinados acontecimientos dolorosos, como ser una pérdida o la fecha de la primera depresión.

Abandono del tratamiento

Hay muchos casos en los que por diferentes motivos las personas deciden abandonar el tratamiento, entre ellas están:
  • Sentirse mejor: Es lógico que si uno se siente mejor decida dejar el tratamiento, pero es importante tener en cuenta que precisamente tal vez sea a causa de éste que se ha mejorado y abandonarlo puede hacer que se recaiga
  • Los efectos secundarios: En general, durante los primeros meses de tratamiento farmacológico, los efectos secundarios de la medicación pueden ser molestos, pero esto cambia y mejora con el paso del tiempo. Un cambio en la dosis o en la droga puede ayudar
  • El costo del tratamiento: Los costos elevados de los tratamientos pueden ser una de las razones que lleven a una persona a dejar, pero es importante saber que hay diferentes opciones. Antidepresivos más económicos, planes de atención menos costosos, etc.
  • El tratamiento no funciona: Hay casos en que si el individuo no nota mejorías de inmediato o con el primer tratamiento que hace, ya lo abandona y no busca otras opciones. Pero es importante tener claro que hay varias alternativas de tratamiento y que es probable que alguna de ellas funcione

Opciones de tratamiento

Si ya se ha tratado con anterioridad para la depresión pero algo no funcionó, es importante seguir buscando alternativas de tratamiento, otro enfoque que sea más adecuado a la situación particular. El médico puede proponer otras opciones, entre ellas:
  • Retomar el tratamiento terapéutico y/o farmacológico, pero con otro enfoque y otra droga. La combinación de ambas cosas funciona muy bien, mejor que sólo la medicación, según lo indican varios estudios
  • Realizar algunas modificaciones en los hábitos de vida puede ayudar en el tratamiento. Realizar ejercicio físico con regularidad, disminuir el estrés y dormir bien está demostrado que ayuda mucho

El estrés y la depresión reducen el tamaño del cerebro


La depresión y el estrés crónico pueden causar una disminución en el volumen cerebral debido a una pérdida de conexiones neuronales en el mismo, según indica un estudio publicado en la revista Nature Medicine. El responsable de dicha pérdida es el factor de transcripción GATA1, una especie de `interruptor genético´ que se activa en los cerebros de las personas con depresión.

El GATA1 reprime la expresión de al menos cinco genes necesarios para formar las conexiones sinápticas entre
neuronas. La pérdida de estas conexiones ocasiona alteraciones en los procesos emocionales y cognitivos, y también contribuye a la pérdida de masa cerebral en la corteza prefrontal.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigadores, de la Universidad de Yale, analizó el tejido cerebral donado por pacientes con y sin depresión, encontrando que las personas que habían estado deprimidas tenían una menor expresión de los genes relacionados con las conexiones neuronales. Un segundo experimento demostró que, cuando se activaba el factor GATA1 en el
cerebro de ratones de laboratorio, estos mostraban síntomas de depresión.

Los autores esperan que el conocimiento de la funciones de GATA1 pueda, algún día, ayudar a identificar a personas con alto riesgo de padecer
depresión o con mayor sensibilidad al estrés. "Esperamos que, mediante la mejora de las conexiones sinápticas, ya sea con nuevos medicamentos, o con psicoterapia, podamos desarrollar terapias antidepresivas más eficaces", ha explicado Ronald Duman, uno de los autores.