miércoles, 21 de noviembre de 2012

El cerebro de los psicópatas



Un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE UU) ha identificado nuevas diferencias en los cerebros de los psicópatas que podrían explicar su peligroso comportamiento antisocial. Concretamente, los investigadores han averiguado que en estos sujetos existen menos conexiones entre las neuronas de la corteza ventromedial prefrontal -la parte del cerebro responsable de sentimientos como la empatía y la culpabilidad- y la amígdala -zona responsable de las sensaciones de miedo y ansiedad-. 
Para llegar a esta conclusión, Joseph Newman y sus colegas trabajaron con cuarenta reclusos de una cárcel que habían cometido crímenes similares. A la mitad de ellos se les había diagnosticado una psicopatía. Examinando sus cerebros con dos técnicas distintas, imagen por resonancia magnética con tensores de difusión (DTI) y resonancia magnética funcional, observaron que en los cerebros de los psicópatas la densidad de las conexiones entre la corteza prefrontal y la amígdala era muy baja. Sus conclusiones se han publicado en la última edición de la revista Journal of Neuroscience. 


Franca psicopatía o "los psicópatas no son normales"


                                 

Ted Bundy, un tipo inteligente, encantador y bien parecido, murió joven. Eso sí, antes de que lo frieran en la silla eléctrica de la prisión de Raiford tuvo tiempo de asesinar a más de 35 mujeres después de golpear y violar a gran parte de ellas.

Además de por su inteligencia y locuacidad, a los psicópatas como él se les identifica por ser mentirosos e impulsivos. Incapaz de apreciar las consecuencias de sus actos, el psicópata no es capaz de mostrar empatía ni sentimientos de culpa, y es extremadamente agresivo. Estos rasgos son los que le permiten acercarse a sus víctimas sin levantar sospechas para después cometer con ellas los crímenes más atroces.

Pero, ¿cuál es el origen de la psicopatía?
Los factores biológicos se entrelazan con la influencia del ambiente. El psicópata tiene un cerebro anómalo. Diversos estudios realizados por la Universidad de Pennsylvannia han mostrado que los cerebros de los psicópatas tienen el área prefrontal menos voluminosa. También parece que se activan menos otras zonas cerebrales relacionadas con el procesamiento de las emociones. Es el caso de las amígdalas. Éstas son unas pequeñas estructuras en forma de almendra, situadas en el interior de nuestro cerebro, que procesan el miedo y la percepción de la amenaza. Todas estas alteraciones cerebrales se relacionan con los impulsos descontrolados, un mal aprendizaje de la experiencia y la elevada agresividad de los psicópatas. 

Los niveles de testosterona también están elevados en el psicópata. La testosterona es la hormona sexual principal masculina que se ha relacionado consistentemente con una mayor frecuencia de comportamientos agresivos. 

Pero la biología no lo explica todo. El entorno en el que nos criamos también tiene su importancia en la génesis del psicópata. Cuando los padres no muestran empatía hacia sus hijos, ellos tampoco aprenden a expresarla ni a sentirla.
¿Ellos o ellas?
Las investigaciones coinciden en que el diagnóstico es más frecuente en ‘ellos'. También son ‘ellos' los que, según los expertos, son más proclives a la competición y las conductas agresivas. Pero ¿es que las mujeres nunca son agresivas? Por supuesto que sí. Lo que sucede es que hombres y mujeres parecemos usar tácticas diferentes. Mientras los hombres utilizan la agresión directa, las mujeres tienden a preferir estrategias como el engaño o los rumores dañinos, para hacerlo indirectamente. 

Aunque nos guste poco admitirlo, parece que todos contamos con un equipamiento biológico preparado para responder de forma agresiva. ¿Qué explica que no utilicemos la violencia para resolver los conflictos? La respuesta está en el área prefrontal del cerebro, que actúa como un mecanismo modulador de la agresividadEstimular adecuadamente nuestra corteza prefrontal puede ayudarnos a entender otros puntos de vista e inhibir nuestros impulsos para comportarnos adecuadamente en sociedad.


Por: Marisa Fernández, Neuropsicóloga Senior, Unobrain

viernes, 9 de noviembre de 2012

Ezquizofrenia

Comentario personal: Cuantos síntomas que pueden confundir al diagnosticar, muchos compartidos con otro tipo de enfermedades.


Es un trastorno mental complejo que dificulta:
  • Establecer la diferencia entre lo que es real e irreal.
  • Pensar de manera clara.
  • Tener respuestas emocionales normales.
  • Actuar normalmente en situaciones sociales.
La esquizofrenia es una enfermedad compleja. Los expertos en salud mental no están seguros de cuál es su causa. Sin embargo, los genes pueden jugar un papel.
  • Ciertos eventos ambientales pueden desencadenar la esquizofrenia en personas que están en riesgo de padecerla debido a sus genes.
  • Usted es más propenso a presentar esquizofrenia si tiene un familiar con esta enfermedad.
La esquizofrenia afecta por igual a hombres y mujeres. Generalmente comienza en los años de adolescencia o a principios de la adultez, pero puede empezar más tarde en la vida. Tiende a empezar más tarde en las mujeres y es más leve.
La esquizofrenia de aparición en la niñez comienza después de la edad de 5 años. La esquizofrenia en la niñez es poco común y puede ser difícil diferenciarla de otros trastornos del desarrollo en la infancia, como el autismo.
Los síntomas de esquizofrenia generalmente se van presentando lentamente a lo largo de meses o años. Es posible que por momentos usted presente muchos síntomas y en otros sólo unos pocos.
Las personas con cualquier tipo de esquizofrenia pueden tener dificultad para conservar amigos y trabajar. También pueden tener problemas con la ansiedad, la depresión y los pensamientos o comportamientos suicidas.
Inicialmente, usted puede tener los siguientes síntomas:
  • Sentirse irritable o tenso
  • Dificultad para concentrarse
  • Dificultad para dormir
A medida que la enfermedad continúa, se presentan problemas con el pensamiento, las emociones y el comportamiento, como:
  • Comportamientos extraños.
  • Escuchar o ver cosas que no existen (alucinaciones).
  • Aislamiento.
  • Falta de emoción (afecto plano).
  • Problemas para prestar atención.
  • Creencias fuertemente sostenidas que no son reales (delirios).
  • Los pensamientos "saltan" entre diferentes temas (asociaciones sueltas). 
Los síntomas dependen del tipo de esquizofrenia que usted tenga.
Los síntomas de esquizofrenia paranoide pueden ser:
  • Ansiedad.
  • Enfadarse o discutir.
  • Creencias falsas de que otros están tratando de hacerles daño a ellos o a sus seres queridos.
Los síntomas de la esquizofrenia desorganizada pueden abarcar:
  • Comportamiento infantil.
  • Problemas para pensar y explicar ideas claramente.
  • Mostrar poca emoción.
Los síntomas de la esquizofrenia catatónica pueden abarcar:
  • Muecas o tener otras expresiones faciales extrañas.
  • Falta de actividad.
  • Músculos y postura rígidos.
  • Escasa respuesta ante otras personas.
La esquizofrenia indiferenciada puede incluir síntomas de más de otro tipo de esquizofrenia.
No existen exámenes para diagnosticar la esquizofrenia. Un psiquiatra debe examinarlo para hacer un diagnóstico, que se realiza con base en una entrevista que le hacen a uno y a los miembros de la familia.
El médico hará preguntas acerca de:
  • Cuánto tiempo han durado los síntomas.
  • Cómo ha cambiado la capacidad para desempeñarse.
  • Antecedentes del desarrollo.
  • Antecedentes genéticos y familiares.
  • Qué tan bien han funcionado los medicamentos.
Las gammagrafías del cerebro (como TC o RM) y los exámenes de sangre pueden ayudar a descartar otros trastornos que tienen síntomas similares.La esquizofrenia es una enfermedad crónica y la mayoría de las personas que la padecen necesitan seguir con medicación antipsicótica de por vida.
PROGRAMAS Y TERAPIAS DE APOYO
La psicoterapia de apoyo puede ser útil para muchas personas con esquizofrenia. Las técnicas conductistas, tales como el entrenamiento de habilidades sociales, se pueden utilizar para mejorar el desempeño social y laboral. El entrenamiento en el trabajo y las clases de fortalecimiento de las relaciones son importantes.
Se debe educar acerca de la enfermedad y ofrecer apoyo a los miembros de la familia de una persona con esquizofrenia. Los programas que ofrecen un mayor alcance y servicios de apoyo comunitario pueden ayudar a personas que no tienen familia ni apoyo social.
A menudo, se invita a los miembros de la familia y cuidadores a ayudarles a las personas con esquizofrenia a cumplir con su tratamiento.
Es importante que la persona con esquizofrenia aprenda a:
  • Tomar los medicamentos correctamente y manejar los efectos secundarios.
  • Estar atento a signos tempranos de una recaída y qué hacer si los síntomas reaparecen.
  • Hacerle frente a los síntomas que se presentan incluso mientras esté tomando medicamentos (un terapeuta puede ayudar).
  • Manejar el dinero.
  • Usar el transporte público.
Tener esquizofrenia incrementa su riesgo de:
  • Desarrollar un problema con el alcohol o las drogas, lo cual se denomina problema de abuso de sustancias. El consumo de alcohol u otras drogas aumenta el riesgo de reaparición de los síntomas.
  • Enfermedad física: las personas con esquizofrenia pueden resultar físicamente enfermos, debido a un estilo de vida inactivo y efectos secundarios de los medicamentos. Una enfermedad física puede que no se detecte debido al poco acceso a la atención médica y a las dificultades para comunicarse con los médicos.
  • Suicidio.
Consulte con el médico si:
  • Escucha voces que le piden hacerse daño a sí mismo o a los demás.
  • Siente ganas de lastimarse a sí mismo o a los demás.
  • Se siente desesperanzado y abrumado.
  • Está viendo cosas que realmente no existen.
  • Siente que no puede salir de la casa.
  • No es capaz de cuidarse.
El pronóstico de la esquizofrenia es difícil de predecir. La mayoría de las veces, los síntomas mejoran con medicamentos. Sin embargo, algunas personas pueden tener dificultad para desempeñarse y están en riesgo de episodios repetitivos, especialmente durante las etapas iniciales de la enfermedad.
Las personas con esquizofrenia pueden necesitar apoyo en el hogar, rehabilitación ocupacional y otros programas de apoyo comunitario. Las personas que sufren las formas más graves de este trastorno pueden ser incapaces de vivir solas y pueden necesitar hogares comunitarios u otros lugares estructurados a largo plazo para vivir.
Los síntomas reaparecerán si usted no toma su medicamento.
Fuente: MedlinePlus Información de salud para usted