sábado, 27 de agosto de 2011

El sueño en los bebés y niños.




El sueño infantil cumple una función reguladora y reparadora en el organismo. Es esencial para el control de la energía y latemperatura corporal. El sueño reabastece y restaura los procesos corporales, que se han dañado durante el día. Cuando hablamos de sueño infantil nos referimos al período diurno o nocturno durante el cual los niños descansan, asimilan y organizan lo visto y aprendido, maduran física y psíquicamente, e inician y ejercitan su independencia del mundo exterior y de suspadres, por un tiempo que es variable, según su edad y conducta.

Fases del sueño del bebé

El sueño REM. Sueño de movimientos oculares rápidos (REM, siglas en inglés): es la fase activa del sueño, en la que el cerebro permanece activo. Y también la más corta.
El sueño NO REM. Sueño NO REM. Es la fase tranquila y profunda del sueño. Y también la más larga.

Etapas del sueño

El sueño del bebé está dividido en cuatro etapas que se van profundizando progresivamente. Cada una dura cerca de 90 minutos y siempre obedecen a un mismo orden: sueño REM (más liviano y corto) y el sueño NO REM (más profundo y largo).
Todos los bebés transitan por ciclos de sueño superficial y profundo durante una misma noche. Conforme el bebé va creciendo, lo normal es que los sueños REM vayan disminuyendo y que los NO REM vayan aumentando. A la edad de 4 meses, por ejemplo, el bebé consigue dormir 3 o 4 horas seguidas.  Durante los 90 minutos de sueño profundo acompañado en los extremos por el sueño liviano, el bebé experimenta un estado de semialerta. En estos momentos es cuando el bebé está propenso a despertarse. Pero, minutos después, entrará en la fase más profunda completando su descanso nocturno de casi 8 horas.

Periodos de vigilia y descanso

Es muy importante respetar esos intervalos sin interrumpirlos para que se conviertan en una costumbre. Pretender que el niño concilie el sueño es una tarea difícil y constituye un verdadero desafío. Pero si se respeta su ritmo, todo será más fácil. Un recién nacido, por ejemplo, ya tiene un modo propio de dormir y de despertarse. Los padres deben crear el clima apropiado para que el bebé establezca su propio ritmo de sueño. Si al despertarse, el bebé no encuentra una respuesta inmediata, se verá obligado a encontrar su propia rutina para seguir durmiendo.

Que es el cerebro.


Para la Real Academia de La Lengua, cerebro significa: Uno de los centros nerviosos constitutivos del encéfalo, existente en todos los vertebrados y situado en la parte anterior y superior de la cavidad craneal.
De esta manera, podemos dilucidar, que el cerebro humano, es el motor o computadora central, del sistema nervioso central. De igual manera, controla el sistema nervioso periférico.
El cerebro humano, controla todas las actividades del cuerpo humano. Desde la digestión, respiración, los latidos del corazón, hasta los pensamientos más complejos, como el hecho de caminar y mover los brazos. Toda orden, ya sea automática (como con los latidos del corazón) a las voluntarias, como el caminar, salen y se procesan, por medio del cerebro humano.
Ninguna otra especie, ha llegado a tener un cerebro tan complejo, como el del ser humano. Es por lo mismo, que estamos por sobre toda la cadena alimenticia. Gracias al alto razonamiento que podemos llegar a tener. Esto, ya que los cerebros de los animales, comparten con el nuestro, el hecho de las funciones bajas o automáticas, como el de la respiración, etc. Pero nunca, las de alta capacidad, como el pensamiento abstracto o el razonamiento, el tener una memoria compleja, la inteligencia, tener opinión sobre un tema, etc. Esto se debe principalmente, ya que nuestro neocórtex, pieza más compleja de la corteza cerebral, es muchísima mayor, que la de los animales.
Asimismo, la cantidad de conexiones sinápticas, que nosotros tenemos en el cerebro humano, es de una proporción muchísimo mayor, que cualquier otra especie.
El cerebro humano, llega a consumir un 20% de la energía consumida, por un hombre adulto. En un menor, la proporción es mucho mayor, llegando a un 60%. Principalmente, ya que en aquella estación, el cerebro humano se está desarrollando, por lo que requiere naturalmente, una mayor cantidad de energía.
Por fuera, se puede observar la corteza cerebral. Dentro de ella se encuentra la materia gris del cerebro humano, la cual es apoyada por materia blanca en lo profundo del cerebro. Este mismo, está dividido por una grieta prominente, por lo mismo, es que siempre se habla del hemisferio izquierdo u derecho del cerebro humano. En la parte posterior del cerebro humano, se puede observar el cerebelo. Porción de éste, que ocupa una parte importante de la zona posterior. Para su protección, dentro del cráneo, el cerebro se encuentra suspendido, en el líquido cerebroespinal. Este líquido, sirve para que el cerebro humano, no se golpee fuertemente con las paredes del cráneo, en caso de ocurrir aquello. Por lo mismo, cuando existe un golpe demasiado fuerte en el cráneo, como un Traumatismo Encéfalo Craniano (TEC) Cerrado, puede aumentar peligrosamente la presión al interior del cráneo. Contrayendo las paredes del cerebro humano. Con lo cual, se pueden producir gravísimas lesiones nerviosas o incluso la muerte cerebral.
Hay unas cuantas ciencias que estudian el cerebro, pero entre las destacadas, podemos señalar a la neurología y la psiquiatría. La primera observa todo el proceso neurológico y biológico. Es ella, la indicada para diagnosticar, cualquier patología en el cerebro humano. Al igual que realizar alguna operación, si es que el caso lo amerita. Por otra parte, la psiquiatría, estudia las zonas intrincadas, del cerebro humano. Las emociones, los sentimientos, los miedos, todo aquello que puede llegar a perturbar la psiquis de una persona.

Un vistazo al cerebro

Acá está todo lo que somos, lo que no somos, y lo que podríamos ser. Nuestra capacidad emocional e intelectual, y sus patologías. Por supuesto las condiciones que nos rodean interactúan con nuestro cerebro mejorando o perjudicando su funcionamiento...



Extraído de Filosofía barata.


De lo pequeño a lo grande.
(Aplicado a la sociedad)

Todas las cosas parecen construirse o desarrollarse a partir de lo más ínfimo. Para cada cosa existe una primera unidad que, agrupada con otras de su misma o diferente especie, terminan por convertirse en algo... o en alguien.
Es demasiado obvio e innecesario aplicar el concepto a los seres orgánicos e inorgánicos una vez que se conoce el mecanismo que les da origen.

Quisiera trasladar el concepto al plano social, para poder entender como se llega al terrible modelo que padecemos y padecen millones de personas en todo el mundo.
Ya dije que las leyes de la naturaleza me parecen abominables. No me complace comprobar que es real: parecen ser la supervivencia y predominio, del más fuerte.

Entonces ¿el más fuerte se convierte (a juzgar por los resultados) en perverso, estúpido o indiferente respecto a su posición en el mundo? ¿Vela más por su bienestar y/o por el de sus elegidos, en vez de hacerlo por el bien común? ¿En vez de “aprovechar” sus cualidades “se aprovecha” de ellas?
Para dominar, depreda y arrasa con lo que se interponga en su camino, ya sea ética o simple empatía. Y siempre encuentra una justificación que declama con palabras rimbombantes, declaradas como “verdad” “justicia” “derecho” etc etc rotuladas por el sistema político imperante. Quienes no comparten su ideología, son enemigos que deben ser destruidos.

Nos han enseñado que los humanos tendemos a la felicidad como algo inherente a la propia “humanidad”. Entonces... ¿porqué tanto sufrimiento?
Tengo mi propia teoría (obviamente muy criticada por mis allegados, je) a la que iré agregando conceptos de gente, que sabe sobre el mecanismo interactivo que nos hace ser lo que somos.
Principalmente creo que la sociedad es enferma. Que los que la diseñaron están tan mal de la cabeza, como quienes continúan ad eternum por los mismos caminos, sin importar cual sea su raza o ideología. Aunque está comprobado, que algunas funcionan mejore que otras. Han promulgado leyes que sirven, e instituciones que no pueden ser burladas ni cambiadas, de no ser por una muy buena razón o gran consenso.

Se tiene mucho miedo a la palabra “locura”, en cuanto a aceptar los desbordes que nos impone nuestra constitución esencialmente electroquímica y todo eso que, desde el cerebro, comanda nuestros sentimientos y acciones.
¿El cerebro? Ah, sí. Créase o no ¡existe! Es un órgano que también puede enfermarse, como el hígado, el corazón o los pulmones, por mencionar algunos. Pero respecto a esto los prejuicios son tan enormes y al parecer inamovibles, que hace que el desastre para la mayoría continúe, sin posibilidades reales de cambio.

Por ejemplo, cada vez que escudriñamos el pasado, observamos el presente, o imaginamos el futuro, encontramos un panorama similar: el 80% de todos los recursos está en manos del 20% más poderoso.
Bueno, si somos optimistas, deberíamos pensar que... ¡al menos todavía queda un 20% para repartir con el 80% restante!
Tal vez con mucha imaginación, una pizca de honradez, y sentido común (la inteligencia emocional merece otra página) para administrar...
Aunque sería bastante difícil, porque millones de personas tendrían que aprender a pensar, cosa que el mencionado 20% trata denodadamente de que no suceda.

El sistema es una forja de seres marginales (entendiéndose “marginal” como “fuera del margen mínimo de bienestar”) De ahí se consiguen soldados, prostitutas, domésticas, obreros, y oscuros seres sin importancia que a veces se rebelan y molestan. La palabra “forja” tan guerrera, suena especialmente espantosa aplicada a los seres humanos, suena a “fabricados ex profeso”.
Sin embargo, en eso se ha convertido la procreación sin ton ni son, en tanto y en cuanto se respeta hipócritamente el derecho a nacer, pero no el de tener una vida digna y  el de llegar a ser todo lo sanos y felices que se pueda.
Un amigo que estuvo en Argelia hace varios años, me contó como habían logrado paliar la pobreza extrema hasta que, con el correr del tiempo, las familias fueron siendo cada vez más prolíficas, pero sin contar con más recursos que los ya obtenidos...
El resultado es que se bajó a los niveles anteriores, con muchas menos posibilidades de mejorar.
Simplificando: tengo una torta para mi pareja y para mí. Nace un hijo y la repartimos entre los tres. Nacen dos hijos... y así sucesivamente. Cada vez somos más, y los recursos son siempre los mismos.
No es nada difícil de entender aunque resulte muy molesto.

Nos enseñaron como la sociedad se basa en el individuo que sería la unidad, y luego se constituye en la agrupación más básica, la familia.
A partir de ahí entra en juego como nos relacionamos comunitariamente con los vecinos formando un barrio, que a su vez se extiende hasta convertirse en un pueblo, y luego, quizás, en una ciudad. Varias ciudades con todo su entorno, forman un país.
Es un sistema complejo, porque no siempre trabaja con la inteligencia emocional que es, sobre todo, sentido común. Éste es el bien esencial que se ha perdido, si es que alguna vez existió, y que se diferencia de la maldad, porque carece de estupidez.
Un ejemplo, es el de alguien obsesionado en colgar un cuadrito en la pared de una casa que aún no tiene techo (lo he visto personalmente)
La maldad es otro tema fascinante. Pero no se pueden mezclar tanto las cosas... que quede para la próxima, si es que la hay.

Enero de 2011.